ARÉN. FRONTAL DE ALTAR DE NUESTRA SEÑORA DE RIGATELL

ARÉN. NUESTRA SEÑORA DE RIGATELL DE BETESA. FRONTAL DE ALTAR

Este frontal procede de la ermita conocida como Rigatell, situada en las cercanías de Betesa, en un paraje aislado, que solo comparte con otra construcción cercana, la borda de casa Francino.

La ermita se conserva en aceptable estado, pero no le iría mal un repaso a algunos detalles para quitarle el aspecto de que parece estar sumida en el olvido.

El MNAC en Barcelona posee desde 1950 este frontal, que había estado anteriormente en colecciones particulares. Actualmente está cedido al Museo de Lleida.

Se adscribe al mundo del románico, pese a que algunos detalles como el tema (la Virgen de la Leche), los pliegues de las vestiduras, las expresiones de los rostros y, especialmente, la fecha de su ejecución, que suele situarse en la segunda mitad del siglo XIII, nos acerquen al gótico.

Se relaciona este frontal con el de Chía y con el de Cardet, ambos en el MNAC.

El tema central con la Virgen amamantando el Niño (Galactotrofusa) más conocido en el mundo bizantino no empieza a difundirse en Occidente hasta el siglo XIII. Esta imagen alcanzará gran difusión hasta el concilio de Trento que la consideraba indecorosa.

Unas sencillas columnas con capiteles sostienen un arco trilobulado enmarcando la imagen.

En el nimbo de la Virgen podemos leer Santa María, en el del Niño tal vez se ha perdido la inscripción. La relación Madre-Hijo está muy alejada del hieratismo románico de la Virgen-Trono, la mano izquierda de la Virgen acoge al niño, completamente desplazado a la rodilla izquierda, que bendice con el pulgar, índice y corazón extendidos mientras los otros dos dedos están completamente plegados.

En el ángulo superior izquierdo vemos la escena de la Anunciación. en el nimbo del arcángel aparece su nombre, Gabriel, y en el de la Virgen.

A la derecha en la parte superior está el Nacimiento. El Niño (casi desaparecido), separado de su Madre, recibe el calor del buey y la mula. La Virgen está acostada en un jergón en el pliegue del cual lleva escrito su nombre, María. San José, que tiene su nombre escrito en el gorro, muestra su habitual posición alejada de la escena. Arriba un ángel completa la escena.

En el ángulo inferior aparecen los tres Reyes Magos, bien identificados con sus nombres, simbolizando las tres edades del hombre. Aún estamos lejos de la aparición del Rey Negro. el rostro de Melchor casi ha desaparecido.

Finalmente la anunciación a los Pastores, de la que únicamente se reconocen las figuras de dos pastores y el ángel habiendo desaparecido todo cuanto debía hacer de fondo.

La pintura es al temple sobre una tabla cubierta con estuco. Los colores azul y rojo son los únicos. Quedan restos de la corladura que cubría el fondo para dar la sensación de dorado.

Viendo el estado y tamaño del altar que se conserva cuesta imaginarlo decorado con el frontal.

Bibliografía:

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, pp. 313-314.

TREMP. MONTSERVÓS

Montserbós no pertenece a Ribagorza, pero su interés y la proximidad a Puente de Montañana me han motivado a incluir estas dos capillas en el blog..

Las dos capillas románicas de Montserbós se asientan en el cerro donde hubo una antigua población y también muy probablemente un castillo. Dicho cerro está sobre la carretera que va de Puente de Montañana a Tremp. Pasado el mas de Faro ya se ven las capillas arriba.

Mas de Faró
Mas de Faro

Acceder a ellas es prácticamente imposible si no se va por una pista que parte poco antes de llegar al punto kilométrico ocho de la carretera citada. La pista no está mal para vehículos todoterreno, pero no es aconsejable para vehículos normales sobre todo en época de lluvias. De todos modos, es poco más de un kilómetro y un agradable paseo que no cuesta más de veinte minutos a pie. Además los paisajes que se divisan hacen el camino aún más corto.

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Desde lejos ya se ven las construcciones, conocidas popularmente en la zona como «les Capelles».

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Se va llaneando hasta el pie del cerro.

Desde la falda del cerro

Desde algunos puntos de la subida se ven las dos capillas.

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Poco después ya sólo ves el ábside de la primera.

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Conforme te vas acercando pasas por debajo de la conocida como ermita de les Capelles.

Desde el nordeste 4

La pista acaba junto a ésta, que se conserva íntegra y está cerrada. Se trata de una ermita de origen románico, aunque con bastantes modificaciones.

Desde el oeste

La fachada oeste es un añadido moderno como se aprecia en la actual puerta de acceso.

Portada actual al oeste

En los muros laterales también se nota la parte rehecha a poniente.

Muro norte
Muro norte desde el oeste

El muro sur tiene una ventana rectangular cerca de la cabecera, añadida en época incierta.

Ventana al sur junto a la cabecera 2
Muro sur desde el este

En el muro sur está cegada la portada original, cuya estructura más que románica parece de estilo popular siguiendo formas tradicionales.

Portada original al sur

El ábside, en reducción con respecto a al nave, se levanta sobre la misma roca.

Desde el este 1

Es la zona donde más se mantienen las formas originales con mejor sillarejo que los muros laterales y bien colocado en hiladas.

Cabecera 1

En el centro tiene una ventana aspillerada.

Ventana centro ábside

El resto de la iglesia queda muy desfigurado con el muro de poniente no original, la puerta cegada y la ventana del muro oeste de dudosa datación y la parte bajo la cubierta, que tampoco es la original.

A poniente de la iglesia se conserva una tumba excavada completamente en la roca.

Sepultura en la roca al oeste de la capilla 1
Sepultura en la roca al oeste de la capilla 2

Hay restos de otras sepulturas por la zona, muchas destrozadas. En una al sur del ábside es aún reconocible su forma y sigue como la anterior la orientación este-oeste, siendo el oeste para la cabeza.

Sepultura al sur de la capilla

Un estrecho sendero en dirección oeste conduce hacia las ruinas de la otra iglesia, el santuario de les Capelles, en la que ya desde lejos ves que no queda nada de sus cubiertas.

El cerro donde está la capilla antigua desde el este 2

Al llegar te encuentras con los restos del ábside, orientado al este como la anterior, y de las dos capillas que formaban crucero.

Cabecera 1b

Del ábside sólo queda la parte sur.

Ábside y capilla norte

De la capilla sur, poca cosa.

Muro sur y restos capilla sur

En la capilla norte aún se reconoce la estrecha aspillera que la iluminaba.

Capilla norte

Del muro norte sólo queda la parte de la capilla. El resto del muro norte es un montón de escombros entre la vegetación.

Muro norte 1

Del muro sur queda buena parte en pie y puede apreciarse el notable grosor de los muros.

Desde el sudoeste

En la parte conservada de este muro puede apreciarse la mucho mejor calidad y colocación del sillarejo con respecto a la otra capilla.

1a. Desde el sur

En ese muro está la que fue una gran portada, majestuosa a pesar de haber desaparecido sus dovelas.

1b. Portada desde el sur

El interior es un bosque surgido de entre las ruinas.

1c. Interior

Entre la portada y la cabecera se reconoce un pilar donde se debía apoyar uno de los arcos fajones que sostenían la bóveda. Al otro lado de la puerta aparecen esbozos de otro pilar, con lo que la nave debió tener dos fajones.

1d. Arranque de un fajón

En el muro sur, cerca de la capilla lateral, hay una curiosa y alargada ventana de medio punto, que casi llega al suelo.

Ventana al sur

Esta iglesia se extendía casi hasta el borde del precipicio, pero en el pequeño espacio que queda entre éste y lo que era el muro oeste de aquella se aprecian restos de una construcción, que puede tuviera algún papel defensivo pues el lugar debió estar fortificado.

Restos de lo que pudo ser una torre al oeste de la capilla sobre el precipicio

Desde aquí las vistas son espléndidas. Al noroeste el Turbón y Cotiella.

Turbón y Cotiella desde Montservós

Y hacia el sudoeste el congosto de Montrebei.

Montrebei desde Montserbós

Emprendiendo el camino de regreso se contempla todo el rato la otra ermita situada en el único lugar por donde es accesible el cerro.

Desde la subida a la capilla antigua 5

ARÉN. SAN JUAN BAUTISTA DE OBÍS

San Juan Bautista de Obís

Se llega desde Betesa por la pista que pasa por Santolaria. Obís está tres kilómetros más adelante. También se puede ir a pie desde Betesa por el antiguo sendero en menos de una hora. La iglesia está al sudeste de la población. Sus coordenadas UTM son: 31 T 0308118 y 4691780.

Era la iglesia parroquial del lugar.

Es de una nave, orientada litúrgicamente y con una capilla añadida a cada lado.

Conserva original el ábside semicircular cubierto con bóveda de cuarto de esfera. Tiene una ventana, ampliada hacia el norte.

Está separado del resto por un muro para convertirlo en sacristía.

La nave fue elevada, sustituyendo la bóveda de cañón original por una de lunetos. Actualmente está completamente hundida. Quedan las pilastras que sostenían un arco fajón.

La capilla norte tiene como acceso un arco apuntado.

Su bóveda es de crucería con nervios moldurados, que parten de ménsulas esculpidas con motivos heráldicos. También la clave muestra un blasón.

La capilla sur se cubre con bóveda de cañón.

La puerta, no original, se abría a los pies y sobre ella se levantó un campanario de torre con dos ojos para las campanas, caído hace años.

El aparejo es de sillares irregulares en el ábside (bien tallados en la bóveda) y parte más antigua de los muros. Por el contrario, es de buena sillería en la capilla norte y de mampostería muy rústica en la parte superior de los muros, realzada.

La iglesia podría fecharse en algún momento del siglo XII, la capilla norte en el XVI y los demás añadidos y reformas en el XVIII.

Lo que queda del edificio amenaza una inminente ruina. En 1977 Gavín aún la fotografíó entera.

Al sur de la cabecera estaba adosada la antigua abadía.

Las fotografías son de Cristian Laglera.

Bibliografía:

ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. I, Cuencas del Noguera Ribagorzana y del Isábena, Librería General S.A., 2001, p. 166-167.

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 318.

Enciclopedia del Románico en Aragón. Vol. III, Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, 2017, p. 1467.

ENRÍQUEZ DE SALAMANCA, Cayetano. Rutas del románico en la provincia de Huesca, Madrid, 1987, p. 148.

GAVÍN I BARCELÓ, Josep Mª.: Inventari d’esglésies, vol 2, Baixa Ribagorça, Alta, Vall d’Aràn, Arxiu Gavín, 1978, p. 87.

IGLESIAS COSTA, Manuel: Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, Arquitectura Románica, tomo III, Prames, Zaragoza, 2004, p. 186-188.

GRAUS. SILOS DE CASTARLENAS

Silos de Castarlenas

Al sudeste de la iglesia, a un nivel inferior, en una antigua calle actualmente llena de escombros de las casas en ruinas, lo que hace peligroso el acceso. Sus coordenadas son 31T 0285391 y 4669878.

Son una serie de depósitos circulares excavados en la roca. Algunos están en el interior de pequeñas construcciones –muchos tapados por las vigas y piedras de los derrumbes, pero quedan dos a la vista, uno de los cuales aún conserva anclajes metálicos posiblemente de la tapa de madera- y otros en el exterior –tres visibles y más que se intuyen entre la maleza-.

En una casa situada frente a la iglesia hay un silo similar cerca de la entrada.

Probablemente, en los últimos tiempos, se destinaban a guardar aceite, cuya producción era muy abundante en la zona, pero pudieron tener otros usos a lo largo de los siglos.

Bibliografía:

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 69 y 541-542.

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Graus y su románico, Editorial Pirineo, Huesca, 2020, p. 121-123.

GRAUS. ERMITA DE SAMPERI (SAN PEDRO)

Ermita de Samperi

Se va por la pista que conduce a Torruella hasta que se llega a una gran balsa, que queda a la izquierda de la pista. Desde allí surge otra pista que conduce hasta la ermita, pero algún tramo (intencionadamente) en mal estado hace más aconsejable ir a pie en unos veinte minutos. La ermita se ve junto a una gran carrasca al otro lado de un campo. La zona es conocida como la Faixa Ramón. Coordenadas UTM: 0286668 y 4685969.

La ermita está construida directamente sobre la roca. La encabeza un ábside semicircular orientado al este. Este ábside muestra una ventana en el centro y otra hacia el sur, ambas muy rústicas.

Se cubrela ermita con una encaballada de madera. Sobre la ventana central hay una hornacina, que debió acoger la imagen del santo titular. De altar no se ve rastro.

Se accede al interior por una rústica puerta en el muro norte, junto a los pies. Junto a la puerta hay un gran nicho cuadrangular.

Para acceder al ábside hay que cruzar una estrecha portada con las dovelas de tosca. Este cerramiento es tardío, tal vez para aprovechar el ábside como cabaña. Un arco de dovelas rodea la portada actual y debió ser el primitivo arco de acceso al ábside.

Al norte, junto a la cabecera, hay una absidiola, sin iluminación y con la cubierta de madera.

El aparejo completamente irregular, algo mejor en el interior del ábside principal. Las cubiertas siempre deben haber sido de madera pues no hay el más mínimo rastro de bóvedas. Se conservan la mayoría de las losas que cubren nave y ábsides exteriormente, excepto en la zona sur de la nave donde se han hundido las vigas.

Es difícil aventurar una datación para tan singular edificio con dos ábsides. Nos hemos de remontar a la época reconquista y poblamiento de este territorio, período que nos puede llevar desde el siglo X al XII.

En 1984 la ermita se conservaba entera y era bien visible sobre la pequeña elevación que ocupa. Hoy en día está muy enmascarada por la vegetación.

El santo titular debió ser San Pedro, el Apóstol dada la antigüedad que cabe suponer en la ermita. Había una talla en madera del santo, que es posible se conserve.

Por los alrededores hay construcciones en ruinas, que permiten especular si no pudo ser la capilla de algún conjunto de casas.

Bibliografía:

ALVIRA BANZO, Julio: “Torruella de Aragón o cómo evaporarse en medio de la naturaleza” en Diario del AltoAragón, 20 de agosto de 2017, p. 4-5.

CASTÁN, Adolfo: «Románico trebolado inédito en Torruella de Aragón (Graus)» en Diario del AltoAragón, 10 de agosto de 2015, p. 56-57.

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Graus y su románico, Editorial Pirineo, Huesca, 2020, p. 324-329.

GRAUS. SAN VICENTE DE AGUINALIU

San Vicente de Aguinaliu

Hay que ir por la carretera de Aguinaliu y cuando el barranco de San Vicén, generalmente seco, a la izquierda, desemboca en el de Salau, paralelo a la carretera, hay que descender a vadear este último y ascender por el otro, transformado en pista, durante unos setecientos metros. A continuación, hay que encaramarse hacia la izquierda entre bosques y antiguas fajas de cultivo hasta hallar los restos de la ermita. Desde la pista menos de cinco minutos. Coordenadas UTM: 31 Y 0281321 y 4665018.

Se conservan unas hiladas del muro de la cabecera, orientada al nordeste, que coincide con el límite de una faja de cultivo. En dicho muro hay una hornacina en tosca.

De los muros laterales queda bien poca cosa y del de los pies unas hiladas. Al norte se ven restos de una construcción adosada a la ermita.

Sorprende el lugar dónde está, entre las fajas de cultivo.

Citada en 1092, hay que pensar que la orientación y el aparejo confirman esa fecha, pero las modificaciones a lo largo del tiempo y su ubicación engendran dudas.

Bibliografía:

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Graus y su románico, Editorial Pirineo, Huesca, 2020, p. 279-280.

SALAMERO REYMUNDO, Francisco: El valle del Sarrón, un bello territorio ribagorzano, La Val de Onsera, Huesca, 1997, p. 98-101.

GRAUS. NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN DE BENAVENTE

Nuestra Señora de la Asunción de Benavente

A Benavente se llega por carretera que parte de Ventas de Santa Lucía en dos kilómetros y medio. La iglesia está en la parte más alta del pueblo. Coordenadas UTM: 31T 284120 y 4678141.

Iglesia de estructura básicamente gótica, de origen anterior y con añadidos posteriores, orientada al este.

Es de una nave con dos capillas laterales por banda.

La nave es de bóveda de cañón apuntada sostenida por tres arcos fajones. Los arcos parten de capiteles lisos adosados directamente al muro; ha desaparecido en el arco central el capitel septentrional.

Las dos capillas más cercanas a la cabecera son similares, tienen bóveda de crucería de gruesos nervios que acaban en una clave circular y entrada en arco ojival. Los nervios arrancan de pequeños capiteles iguales a los que sostienen los arcos, algunos de ellos desaparecidos. La capilla meridional tiene al este un óculo cegado.

La septentrional alberga la pila bautismal, de pie acanalado y superficie decorada con sencillas hendiduras.

Las dos capillas situadas más a poniente tienen bóveda de cañón y arco de entrada de medio punto. La septentrional tiene el arco de entrada formado por pequeñas dovelas en posición vertical.

Recientemente se ha dejado la piedra al descubierto de los arcos fajones y de las capillas, a la vez que se ha decorado el presbiterio con un mosaico representando a Jesús.

La bóveda que cubre el presbiterio es también de crucería y arranca de cuatro capiteles. Tiene una clave esculpida y pintada recientemente en la que se aprecia a Santa Ana, la Virgen y el Niño. Los otros arcos, así como las dos capillas meridionales y parte de los muros están enyesados y se aprecian en ellos restos de pintura.

El presbiterio termina en una cabecera plana, con piedras en que, antes de la realización del mosaico, se apreciaba que eran de colocación mucho más reciente que las de un arco de piedra tosca que lo envolvía. Se ilumina mediante una ventana de medio punto monolítica con derrame al interior, de tradición románica. El arco de piedra tosca puede hacer pensar en que la iglesia se prolongase al este con un ábside, pero la estructura del lugar lo hace difícil, ya que por detrás el terreno está a un nivel mucho más bajo.

Hay una sacristía añadida al norte, que se ilumina por una ventana cuadrada al este.

Encima de la puerta está el coro, al que se accede por unas escaleras que parten de una puerta a la izquierda de la entrada y que se dirigen también al campanario adosado al muro sur. Se ilumina con una ventana cuadrada muy rústica a poniente. El coro y las escaleras son posteriores a la fábrica de la iglesia, prueba es que tapan unas pinturas al fresco en el muro sur, de muy buena factura, que representan a la Virgen y a un personaje con hábito oscuro y tonsura que le ofrece algo, tal vez una corona de laurel. La estructura que envuelve las pinturas parece marcar que en este espacio había un arco, o sea que las escaleras debieron sustituir alguna capilla anterior.

La portada, a poniente, está formada por largas dovelas, que descansan directamente sobre las jambas y el muro, sin imposta. En la última reforma se eliminó un rebaje hecho con ladrillos para alojar la puerta de madera que había y se ha sustituido ésta.

El campanario de torre se levanta al sudoeste. Su cuerpo superior, entre cornisas biseladas, se abre con cuatro ventanas de medio punto doveladas, la del norte tapiada y la del oeste conservando todavía la campana. Encima termina con un pináculo piramidal con cuatro gárgolas rústicas en los ángulos. Una pequeña ventana rectangular da luz a la escalera de acceso al sur.

El aparejo es irregular, excepto en la parte inferior de la fachada y en los sillares de ángulo del campanario. Las diferencias del mismo denotan como la iglesia tiene partes de muy diversas épocas.

El cementerio rodea el muro meridional y los nichos no permiten contemplar las paredes exteriores de las capillas. En este muro hay abiertas unas pequeñas ventanas rectangulares sobre las capillas que deben dar a alguna dependencia no accesible actualmente.

En la reforma se han eliminado también unos sobreañadidos en el muro norte, que comunicaban con la antigua casa parroquial, derruida hace unos años pues amenazaba ruina. Sigue en el muro norte una puerta de arco de medio punto de finalidad desconocida.

La iglesia originalmente estaba dedicada a Santo Tomás. Se considera en el pueblo también copatrono a San Roque, que tiene dedicada la capilla gótica meridional, la septentrional está dedicada a San Martín. La imagen que preside la iglesia es una Inmaculada, de yeso, que según la tradición procede de una ermita que se arruinó.

En 1936 fue incendiado el contenido de la iglesia, cuyo retablo mayor gótico era una obra espléndida, y asesinado el párroco.

Aunque algún autor señale partes románicas del siglo XII en esta iglesia, esto es de muy difícil comprobación, pues la bóveda y las capillas de bóveda de cañón podrían ser del XIII pero también de época moderna. La estructura que se aprecia hace pensar en finales del siglo XV, principios del XVI, con reformas de los siglos XVII y XVIII y añadidos del siglo XX.

De Benavente procede un cuenco árabe del siglo XIV depositado en el Museo Diocesano de Lérida.

Bibliografía:

ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. II, Cuencas del Ésera y Cinca, Librería General S.A., 2001, p. 190-191.

Enciclopedia del Románico en Aragón. Vol. III, Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, 2017, p. 1460.

IGLESIAS COSTA, Manuel: Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, Arquitectura Románica, tomo I, Prames, Zaragoza, 2003, p. 194-195.

IGLESIAS COSTA, Manuel: Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, Arquitectura Sacra, desde el período gótico (siglo XIII) hasta la actualidad, vol. 2/1, Diputación General de Aragón, Zaragoza, 1998, p. 337-339.

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Graus y su románico, Editorial Pirineo, Huesca, 2020, p. 187-196.

GRAUS. PUENTE DE ROCINÉS EN TORRES DEL OBISPO

Puente de Rocinés

Desde la Tosquilla un antiguo camino, muy deteriorado, desciende en corta y fuerte pendiente hasta el barranco Rocinés, que es atravesado por el puente. Las coordenadas UTM de este son 31 T 0284251 y 4667659.

Es de un solo arco dovelado, de notable altura para el escaso caudal actual del barranco. Está construido en tosca, incluso el pretil formado con grandes sillares. Este material hace que aparezcan partes muy deterioradas, con una gran grieta por debajo del arco.

Ha sido limpiado de la hiedra que lo cubría, pero que también actuaba como armazón compactante.

La calzada está formada por cantos rodados completamente irregulares.

Es imposible fechar esta obra, pero indudablemente su origen es antiguo. No tanto como le adjudica la tradición popular que lo califica de romano, pero sí se le debe considerar medieval.

Formaba parte del antiguo camino de Graus a Benabarre. Hace años que no se utiliza y está en estado de completo abandono. La gente de La Tosquilla no recuerda ya su uso como camino, pero sí como lugar de lavado de la ropa en el “Toll”, pequeño remanso que formaba el río junto al puente.

Bibliografía:

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Graus y su románico, Editorial Pirineo, Huesca, 2020, p. 153-156.

SALAMERO RAYMUNDO, Francisco: «Puente romano de La Tosquilla. Urgencia de su reparación» en El Gallet, nº 36, Torres del Obispo, 2005, p. 2-3.

GRAUS. CASTILLO DE JUSEU

Castillo de Juseu

En realidad, la gente del pueblo sigue llamando “El Castell” a un montículo rocoso, situado al sudeste de la iglesia, subiendo hacia la parte más alta. Coordenadas UTM 31 T 0283227 y 4663360.

En esas rocas hay un corte realizado a pico (que la familia de la casa vecina en 2001 me contó que fue realizado en “tiempo de los moros”) con finalidades defensivas y podía pasarse con algún tipo de puente levadizo. Este corte debe corresponder a un foso citado por Madoz. Encima del montículo, accesible por algunos cortes en la roca, quedan restos de muros con sillares bien escuadrados.

Al finalizar el montículo queda algún fragmento de muros.

Y más allá una cisterna de indudable origen medieval que aún recoge agua. Los habitantes de Jusseu la denominan “La Cisterna” y recuerdan que servía para regar un huerto perteneciente a “La Abadía”, antigua residencia del párroco, totalmente desaparecida.

Asimismo, la tradición oral sitúa más al este, en el punto más alto, la antigua iglesia de San Julián, de la que no se aprecian restos. De ser así la iglesia ocuparía un lugar más elevado que el castillo, y debió formar parte de lo que fue un importante conjunto defensivo, situado sobre un profundo precipicio que lo haría inaccesible al sur y al este.

Emplazamiento desde el sudeste

Madoz en el siglo XIX describe las ruinas fuera del pueblo y habla de un foso.

El castillo está documentado en 1067, limitando con los castillos de Pilzán, Gavasa y Calasanz. Durante los siglos XII y XIII perteneció a los Lierp de Capella, parientes de los Erill. El 1292 -ya dominio real- Jaime II lo integró en la baronía de Felipe de Saluzzo, de quien pasó a los barones de Castro-Peralta. En el siglo XIV formó parte del condado de Ribagorza. Más tarde se adscribió a la Señoría de los Cuatro Castillos, que en el siglo XV pertenecía a los Castro-Pinós. Pasó a los Cervera y finalmente a los duques de Medinaceli. La iglesia aparece citada en 1279.

Bibliografía:

CASTÁN, Adolfo: Torres y Castillos del alto Aragón, Huesca, 2004, p. 283.284.

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 69.

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Graus y su románico, Editorial Pirineo, Huesca, 2020, p. 144-149.

GRAUS. SAN MIGUEL DE PALAU EN GÜEL

San Miguel de Palau

Al sur de casa Badía, en lo más alto del cerro conocido como Trullás, nombre de una antigua casa. Coordenadas UTM: 31 T 0291895 y 4681725.

Conserva unas pocas hiladas de las bases de sus muros perimetrales encabezados por un ábside semicircular al este.

Se reconoce el hueco de la puerta en el muro sur, hacia los pies.

El aparejo es irregular y parece que intentaba formar hiladas.

La antigüedad del lugar, documentado en época altomedieval, el ábside semicircular orientado litúrgicamente y el aparejo permiten considerarla de origen románico. Debió ser la capilla de la casa, posiblemente fortificada, que hubo en el cerro.

Las fotos son de Cristian Laglera.

Bibliografía:

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 91-92.

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Graus y su románico, Editorial Pirineo, Huesca, 2020, p. 279-280.

GRAUS. SANTA BÁRBARA DE CASA SERRA EN GÜEL

Santa Bárbara de casa Serra

Al sur de Güel, cerca del GR 18.1. A los 1,9 Km desde El Soler, yendo a Güel, sale una buena pista a la derecha que conduce en 800 metros a Casa Serra. Unos 100 metros al este de la casa está la capilla. Sus coordenadas UTM son: 31 T 0291898 y 4677345. Pequeña capilla de una nave cubierta con bóveda de cañón y un ábside semicircular con bóveda de cuarto de esfera, orientado al este.

La portada está situada a poniente y está formada por dovelas con la arista biselada. La puerta se ha cambiado recientemente por una con ventana acristalada que permite ver el interior.

Sobre la portada se alza un campanario de espadaña de un solo ojo, coronado por una sencilla cruz de hierro.

El suelo interior es de cemento, estando el presbiterio un peldaño elevado sobre la nave. El arco de medio punto que delimita el ábside está formado con dovelas pulimentadas.

Incrustada en el muro sur está la pila de agua bendita.

La única iluminación de la nave es una ventana en el muro sur de doble derrame con grandes losas interior y exteriormente.

El aparejo es de mampostería con algunos sillares trabajados en los ángulos. La cubierta es de tejas, que sustituyeron a las losas en la última reforma, a al par que se eliminaron filtraciones.

Hay dos contrafuertes en talud en cada muro lateral.

El ábside actual sustituyó uno anterior cuya planta es perfectamente reconocible en el suelo.

El aspecto actual de esta iglesia induce a fecharla en el siglo XVII, pero es fruto de una reforma sobre otra anterior de la cual aún se reconoce donde estaba la puerta en el muro sur.

Los restos del ábside primitivo y el hecho de que casa La Serra esté documentada de antiguo también hacen pensar en una primera construcción de época altomedieval, con ábside semicircular y cubierta de madera.

La advocación actual es Santa Bárbara, pero nadie sabe está seguro de cual fue la primitiva, pues todas las imágenes fueron quemadas en 1936 y no queda nadie que conserve el recuerdo. Sin embargo, parece que la advocación primitiva fue San Bartolomé. Otro argumento en favor de su antigüedad.

Bibliografía:

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Graus y su románico, Editorial Pirineo, Huesca, 2020, p. 288-291.

SAN ANDRÉS (ANDREU) DE AGUILAR. GRAUS

San Andrés de Aguilar

El mejor acceso es una antigua y no muy buena pista que procede de la aldea de Los Camps y, cuando esta finaliza, continuar a pie en dirección sudoeste unos cuatrocientos metros. El tozal en que están las ruinas es conocido como tozal de Casero. Coordenadas UTM: 31 T  0285054 y 4689586.

Se reconoce la planta de lo que fue una pequeña ermita rectangular encabezada por un ábside semicircular litúrgicamente orientado.

Hacia la cabecera.

Del ábside apenas se distingue su arranque junto a los muros laterales.

Arranque del ábside junto al muro norte.

La puerta se hallaba en el muro sur, notándose perfectamente el hueco de donde estaba.

Hacia los pies.

El muro norte es el que conserva un mayor fragmento.

Muro norte

El aparejo es de sillarejo apenas desbastados formando hiladas.

Al sur se ven Aguilar y San Saturnino.

Curiosamente los habitantes de Aguilar siguieron denominándola cuando ya hacía años de su ruina San Andreu, la denominación tradicional, lo que contrasta con la castellanización de la cercana San Saturnino.

Las fotografías son de Cristian Laglera.

Bibliografía:

LAGLERA BAILO, Cristian: Inventario de las ermitas de Huesca, tomo 2, Ribagorza, 2019, p. 38.

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Graus y su románico. Editorial Pirineo, 2020, p. 336-339.

BISAÚRRI. SAN JUAN EL VIEJO DE GABÁS

San Juan el Viejo de Gabás

Desde Gabás hay que continuar por una buena pista que se dirige a la ermita de San Juan “El Nuevo”. A los 2,4 Km., pasado el desvío que va a la ermita citada, hay que dejar el coche y desviar a la derecha por una amplia trocha y dejarla antes de que gire a poniente para tomar a la izquierda un estrecho sendero en fuerte subida que pronto gira al sudoeste y llega a la ermita. Desde San Juan el Nuevo menos de una hora. Otra ruta es, en vez de tomar la trocha antes citada, seguir por la pista para desviar a la derecha más adelante por un cortafuegos que conduce hasta la cresta y continuar en dirección norte hasta la ermita. Coordenadas UTM: 31 T 0292894 y 4706118.

Queda únicamente el ábside semicircular, orientado al este, con bóveda de cuarto de esfera

y un muro que recorre el perímetro de una altura de poco más de un metro.

La puerta estaba en el muro sur hacia los pies.

Los restos del altar están adosados al fondo.

Aparejo de sillarejo en el ábside y de mampostería, muy modificado y con mucha tosca, en el resto.

Debió ser la capilla del castillo de Gabás, citado en 1282, pero que debía ser más antiguo pues la iglesia puede fecharse en el XII.

Las fotografías son de Cristian Laglera.

Bibliografía:

ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. II, Cuencas del Ésera y Cinca, Librería General S.A., 2001, p. 122-123.

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 81.

Enciclopedia del Románico en Aragón. Vol. III, Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, 2017, p. 1464.

ENRÍQUEZ DE SALAMANCA, Cayetano. Rutas del románico en la provincia de Huesca, Madrid, 1987, p. 119.

IGLESIAS COSTA, Manuel: Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, Arquitectura Románica, tomo II, Prames, Zaragoza, 2003, p. 260-261.

VIACAMP. NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE LITERÁ

Nuestra Señora del Rosario de Literá

Una carretera conduce a Literá desde la del Valle de Arán en 1,5 km. La iglesia está algo alejada del pueblo, hacia el este. Las coordenadas UTM son 31 T 0305376 y 4666736.

Edificio de una nave cubierta con bóveda de cañón, encabezada por un ábside semicircular cubierto con bóveda de cuarto de esfera.

El ábside se abre a la nave mediante un arco presbiterial. Parece hundido en el suelo debido a la elevación de éste.

Es muy anterior al resto de la iglesia y se ilumina con una ventana aspillera con derrame al interior, que por fuera queda casi a nivel del suelo pues también se ha elevado el terreno circundante por el exterior.

Su bóveda arranca de una desgastada imposta.

La nave tiene dos capillas añadidas a cada lado. Todas ellas se abren a la nave mediante arcos de medio punto más o menos apuntados.

La capilla sudeste, en la que se halla la pequeña pila bautismal, se ilumina mediante una gran ventana rectangular.

A los pies está el coro accesible por una escalera adosada al muro norte.

Desde el coro se obtiene la mejor visión global del interior del templo.

En el muro de poniente está la portada. Es de arco de medio punto, formado por grandes dovelas alargadas con el intradós moldurado en jambas y dovelas.

Sobre la portada se abre una ventana rectangular de doble derrame, que ilumina el coro.

El campanario de torre está adosado al sudoeste. Es cuadrangular, de dos cuerpos, separados por una sencilla cornisa, y finaliza con una cubierta piramidal. En su parte superior tiene una ventana de medio punto en cada cara, la este tapiada y la norte de menor tamaño. Las campanas están en las ventanas sur y oeste.

El aparejo del ábside es de sillares bien cortados, aunque de distintos tamaños, colocados perfectamente en hiladas.

El del resto de la iglesia es de mampostería muy irregular con algún sillar trabajado en los ángulos, que deben proceder de la primitiva iglesia románica.

Las cubiertas son de losas.

El ábside sería una obra de pleno siglo XII, el resto del edificio dataría de los siglos XVII y XVIII.

Formando parte de los muros y de algún arco de acceso a las capillas hay fragmentos decorados con puntas de diamante.

Probablemente son restos de un guardapolvo que protegería la portada original, parecido al de la cercana Nuestra Señora del Obach en Viacamp, obra de la misma época y estrechamente vinculadas ambas al castillo de Viacamp. La portada debía estar situada a poniente como la actual, pues el terreno hace muy difícil poderla colocar al sur.

Hace unos treinta años fue robada una talla de la Virgen, de la que hasta el momento no he podido obtener más datos.

Al norte y al este se extiende el antiguo cementerio. Recientemente se ha construido uno nuevo frente a la iglesia.

Esta iglesia fue restaurada hace unos años y está actualmente en buen estado.

El pueblo de Literá está constituido prácticamente por una sola calle llena de pasos cubiertos y a la que se abren algunos portales dovelados.

Bibliografía:

ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. I, Cuencas del Noguera Ribagorzana y del Isábena, Librería General S.A., 2001, p. 90-91.

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 508-509.

Enciclopedia del Románico en Aragón. Vol. III, Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, 2017, p. 1183-1184.

ENRÍQUEZ DE SALAMANCA, Cayetano. Rutas del románico en la provincia de Huesca, Madrid, 1987, p. 152.

IGLESIAS COSTA, Manuel: Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, Arquitectura Románica, tomo III, Prames, Zaragoza, 2004, p. 38-39.

 

GRAUS. SAN CRISTÓBAL DE ERDAO

San Cristóbal de Érdao

De la carretera de Puebla de Fantova a Centenera sale, recorrido poco más de un kilómetro, una pista a la derecha que conduce a Érdao. No hay que dejar la pista principal hasta que, habiendo dejado ya arriba el pueblo, hay que tomar un desvío a la izquierda que conduce a sus pies. Subir hacia la iglesia es muy difícil por los derribos y la maleza. Coordenadas UTM: 0288264 y 4684965.

Es de una sola nave, cubierta con bóveda de cañón.

El ábside, cubierto con bóveda de cuarto de esfera, se abre directamente a la nave. Tiene una ventana monolítica de doble derrame, actualmente cegada.

Exteriormente está decorado con arcuaciones –con las dovelas muy bien talladas- y lesenas rinconeras. Aún eran visibles en 2003, hoy la hiedra cubre el ábside por completo. En parte fue sobreelevado con ladrillos para poderlo cubrir con tejas.

Posteriormente se añadió una capilla lateral por lado y una sacristía al norte del ábside.

Sobre la capilla norte se levanta el campanario de torre con ventanas de medio punto en su parte más alta.

La puerta de grandes dovelas, de estilo renacentista, se abre en el muro sur.

La nave fue alargada desde la puerta hacia poniente. Un contrafuerte refuerza este tramo.

Sobre la entrada se levanta un coro de madera.

Todo el interior está revocado.

El aparejo primitivo es de sillares bien cortados sin pulir formando hiladas regulares, bien ligadas con mortero. Las partes añadidas son de mampostería y de ladrillo. La cubierta conserva las losas en el campanario.

Actualmente se halla prácticamente en ruinas y el acceso al interior resulta bastante complicado.

Erdao aparece documentado en 961.

Los habitantes de los pueblos de los alrededores dan a Érdao el nombre de Yardo.

Las fotografías son de Cristian Laglera, excepto la del pueblo en conjunto y la de 2003, que son mías.

Bibliografía:

ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. II, Cuencas del Ésera y Cinca, Librería General S.A., 2001, p. 69 y 172-175.

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 537-538.

Enciclopedia del Románico en Aragón. Vol. III, Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, 2017, p. 1103-1104.

ENRÍQUEZ DE SALAMANCA, Cayetano. Rutas del románico en la provincia de Huesca, Madrid, 1987, p. 112.

IGLESIAS COSTA, Manuel: Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, Arquitectura Románica, tomo II, Prames, Zaragoza, 2003, p. 162-167.

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Graus y su románico, Editorial Pirineo, 2020, p. 297-302.